El diario «Món Terrassa» publica una entrevista a la Sra. Mireia Escudé, consejera delegada de la ICR, donde destaca que el ICR se ha convertido en uno de los centros oftamológicos de referencia de nuestro país.
En el siguiente enlace podéis leer la entrevista completa que transcribimos a continuación:
El Institut Català de Retina, alta tecnología con ADN egarense
El Dr. Ramon Martí pasó de su pequeña clínica privada en Terrassa a fundar un equipamiento de referencia en el campo de la oftalmología.
El ICR se ha convertido en uno de los centros oftamológicos de referencia de nuestro país. Lo que no todos saben es que su fundador, el Dr. Ramon Martí i Bonet es de Terrassa. Con los años, el centro se ha caracterizado por una clara apuesta por la innovación y la investigación, tanto para aplicar en los procedimientos quirúrgicos como para la detección de patologías. Mireia Escudé, consejera delegada de ICR, habla con Món Terrassa sobre cómo ha evolucionado el Instituto y qué futuro le espera.
¿Cuándo, dónde y cómo nació el ICR? ¿Por qué se escogió Terrassa?
El Institut Català de Retina tiene sus orígenes en Terrassa, donde el Dr. Ramon Martí comenzó con su consulta privada en 1976. Posteriormente, el ICR, como tal, nació en Barcelona y más adelante, en 1986, se abrió la sede de Terrassa, donde se trasladaron los pacientes privados que llevaba el Dr. Martí. De hecho, está ubicada en el Círculo Egarenc, aunque próximamente se trasladará a una casa modernista de la ciudad. La Dra. Mercè Martí, responsable del Departamento de Cirugía Refractiva de la entidad, seguirá dirigiendo el nuevo centro.
¿Cuál era el objetivo en su inicio?
Desde el primer momento, ICR nace con el objetivo de convertirse en un centro de referencia nacional en el sector de la oftalmología y acoger los mejores especialistas y la mejor tecnología. Fruto de esta idea inicial, hoy contamos con la última tecnología para operar a los pacientes con garantías de éxito y tenemos un equipo de más de 350 profesionales entre los que hay 90 oftalmólogos. Esto nos da una capacidad que pocos centros tienen.
¿El objetivo inicial ha cambiado con el tiempo?
El de ser una referencia no ha cambiado en absoluto, pero en los últimos años ICR ha iniciado su proyección internacional en diferentes países. Por otra parte, también hemos dado un fuerte impulso a la consolidación del departamento de investigación y del proyecto de docencia con la incorporación de nuevos másteres oftalmológicos médico-quirúrgicos y la colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad Internacional de Catalunya.
¿El ICR cuenta con la sede en Barcelona pero se ha mantenido una delegación en Terrassa, por qué?
Por modelo de negocio y por vinculaciones con la ciudad. Tal y como he explicado antes, el Dr. Ramon Martí, terrasense, fundador y presidente del ICR, comenzó con su consulta privada en la ciudad. Después nace el proyecto de ICR en Barcelona y se abre una sede en Terrassa. El objetivo era tener otro centro en una ciudad importante del país y que fuera capital de comarca, y las vinculaciones sentimentales del fundador hicieron el resto.
¿Qué servicios se ofrecen a Terrassa? Y en qué casos hay que ir a Barcelona?
Tecnologia d’última generació en oftalmologia | ICR
¿Cuál es la importancia de la tecnología en el campo de la oftalmología?
La profesionalidad y la tecnología es la combinación perfecta para conseguir la mejor solución para el paciente. Nuestra pasión por su bienestar nos hace incorporar cualquier novedad que pueda beneficiar al paciente, siempre y cuando existan evidencias científicas que la fundamenten. En el equipo de profesionales, con un alto grado de exigencia y excelencia, se añade contar con la tecnología más avanzada del mercado, tanto en pruebas diagnósticas como en procedimientos quirúrgicos y terapéuticos. Esto nos abre las puertas a precisar hasta el más mínimo detalle los diagnósticos y tratamientos que deberá seguir el paciente.
En este sentido, hemos hecho una apuesta clara por la cirugía mínimamente invasiva, un concepto de vital importancia para nosotros y que simplifica la recuperación del paciente. El objetivo final, tal y como se ha dicho, siempre es buscar su bienestar y por ello, también nos hemos convertido, desde hace años, en un centro de referencia para las empresas que desarrollan tecnología para el sector oftalmológico. Los procesos analíticos, las pruebas y la aportación de los resultados que se hace desde ICR son muy valorados y, además, pueden implicar mejores diagnósticos, tratamientos y soluciones para los pacientes.