Cualquier persona ve menos en condiciones de baja luminosidad. Sin embargo, algunas tienen dificultades especialmente considerables durante la noche o en situaciones de poca iluminación. Es lo que se conoce como ceguera nocturna o nictalopía.
La visión nocturna difiere por naturaleza de la visión diurna. Por la noche, la visión de los colores se reduce, y prácticamente vemos en blanco, negro y gris. Los niveles de agudeza visual, también se reducen y hay una zona en el campo de visión central que se ve menos clara. Además, los objetos en movimiento se perciben mejor que los objetos estáticos.
La ceguera nocturna no impide completamente la visión nocturna, pero si la dificulta en gran medida. No es una enfermedad por sí misma, sino un síntoma que puede indicar la presencia de otro tipo de problema de visión.
Existen ciertas células retinianas encargadas de la visión en condiciones de baja luminosidad. En el caso de que dichas células se vean afectadas por una enfermedad o problema ocular, puede darse la ceguera nocturna.
Algunas de las enfermedades y problemas oculares que pueden provocar nictalopía son:
Si no está seguro de si sufre ceguera nocturna, tenga en cuenta las siguientes preguntas.
Si le preocupa su capacidad de visión nocturna o en condiciones de baja luminosidad, pida cita con el oftalmólogo. La realización de un examen exhaustivo puede ayudar a detectar cualquier problema que afecte a su visión.
El tratamiento de la nictalopía depende únicamente de su causa. Si tiene un error refractivo importante, obtener una graduación óptica actualizada puede ser todo lo que necesita para mejorar su visión en condiciones de luminosidad débil. Si existe una catarata, operarla también puede mejorar este síntoma. Su oftalmólogo le realizará las pruebas necesarias para determinar qué causa su ceguera nocturna y le indicará cuáles son las perspectivas de mejora.
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