El láser CO2 permite reducir varias lesiones en la piel sin cirugía ni necesidad de recuperación postoperatoria.
Se eliminan lesiones como verrugas, pecas o xantelasma en cuestión de minutos.
El tratamiento se realiza de forma ambulatoria y se puede retomar la vida personal y laboral de forma inmediata.
La exéresis de lesiones con láser CO2 es la extracción de lesiones en la piel sin cirugía, mediante un láser de alta precisión. Es una alternativa a otras técnicas como el bisturí eléctrico o la nieve carbónica, con la ventaja que esta permite una cicatrización muy rápida y casi imperceptible.
Se pueden tratar verrugas, algunas pecas, xantelasma y otras lesiones cutáneas. Todo el mundo que presente alguna de las anteriores puede optar al tratamiento. Antes de realizarlo, será necesaria una visita con el especialista para confirmar la idoneidad del procedimiento en cada caso.
El láser CO2 es una opción rápida y eficaz para la exéresis de lesiones y xantelasma.
Para extraer este tipo de lesión, hasta hace poco se recorría a procedimientos quirúrgicos, como la biopsia excisional, o a métodos como la crioterapia, que pueden ser más largos y causar algunas molestias al paciente. La exéresis con láser CO2, además de ser la opción más eficaz para eliminar estas lesiones, no requiere entrar a quirófano, ni sutura, ni reposo tras la intervención; se realiza en cuestión de minutos y no es dolorosa.
El tratamiento se lleva a cabo de forma ambulatoria, a través de una única sesión. Se aplica anestesia local y no causa dolor.
Gracias a la precisión del láser, el/la especialista puede controlar la profundidad de la capa de la piel sobre la cual se actúa, y solamente se vaporizan las secciones necesarias para eliminar la lesión en cuestión de minutos.
La recuperación después de la realización de una exéresis con láser CO2 suele ser rápida y mucho más sencilla que la de las intervenciones quirúrgicas que se realizan para retirar estas lesiones. Aunque se puede presentar alguna molestia, permite retomar la actividad habitual inmediatamente después del tratamiento.
No obstante, después de un tratamiento con láser CO2 se recomienda evitar la exposición solar directa de la zona tratada.
De septiembre a mayo. Lamentablemente, estos tratamientos no se pueden llevar a cabo durante el verano, para prevenir efectos adversos provocados por el sol. Así mismo, se desaconseja tomar el sol dos semanas antes del tratamiento y dos semanas después del mismo.
Se recomienda dejar pasar de 1 a 3 meses después del tratamiento antes de volver a tomar el sol, aunque dependerá de la localización y el tipo de piel del paciente.
Una vez realizado el tratamiento el paciente puede hacer vida normal.
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