Destacamos algunas normas de higiene visual que nos pueden ayudar durante el día a día:

Es necesario sentarse correctamente: pies en el suelo y espalda derecha.

Los muebles tienen que ser apropiados: la silla ha de ser regulable a la altura para adaptarse al lugar de trabajo.

Hay que estudiar con una iluminación en el techo y otra directamente en el plan de trabajo, que no dé directamente a los ojos y que no haga sombra en escribir.

La distancia de lectura ideal es aproximadamente del codo hasta la primera falange, y en leer los antebrazos tienen que quedar apoyados sobre el plan de trabajo.

No hay que leer con la cabeza, sino con los ojos. Esto puede ser un indicador de un problema visual.

Hay que situar la mesa de trabajo, si es posible, delante de una ventana, para poder mirar a la lejanía de vez en cuando.

Hace falta interrumpir la actividad visual prolongada en visión próxima levantando la cabeza o cambiando de posición para evitar la fatiga visual.

Para ver la televisión, hay que evitar brillanteces; no hay que verla con la luz apagada de la habitación, ni de muy cerca, ni estirado en el suelo.

La dieta alimentaria tiene que ser rica en vitamina A.

Es importante que los cabellos no tapen los ojos.

Es necesario evitar estudiar con lentes de contacto y realizar tareas prolongadas en el ordenador. Son situaciones en que baja la frecuencia del parpadeo y, a la larga, puede derivar en una intolerancia a las lentes de contacto.

Contenido médico revisado por - Última revisión 08/08/2017

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