El pasado 25 de enero, el Dr. Maseras, del Departamento de Retina i Vítreo del Institut Català de Retina, defendió en la Universitat Autònoma de Barcelona su tesis doctoral, un estudio macular titulado Estudio de los espesores retinianos maculares con tomografía de coherencia óptica tras cirugía refractiva con lente fáquica de tipo ICL™, codirigida por el Director Médico del ICR, el Dr. Ignasi Jürgens.
La tesis doctoral tenía como objetivo determinar los cambios en el espesor macular tras el implante de una lente intraocular fáquica de cámara posterior para la corrección de la ametropía mediante el uso de la tomografía de coherencia óptica (OCT).
Para alcanzar el objetivo de su tesis, el Dr. Maseras llevó a cabo un estudio prospectivo en 111 ojos de 58 pacientes que se habían sometido a una cirugía con implante de ICL. Con dicha finalidad, los pacientes se sometieron a una evaluación previa y posterior a la cirugía, en la semana 4 y en la semana 12. Se evaluaron la agudeza visual, la presión intraocular, la profundidad de la cámara anterior, el diámetro pupilar y el espesor macular mediante la tomografía de coherencia óptica.
Una vez finalizado el estudio, realizado a pacientes de una media de edad de 33,8 ± 6,3 años (entre 26-50), se determinó que el equivalente esférico medio preoperatorio era de -7,793 ± 5,268 y el equivalente medio postoperatorio, 3 meses después de la cirugía, era de -0,094 ± 0,788 D. El espesor foveal antes de la cirugía era de 287± 24 µm. Un mes y 3 meses después de la cirugía, los espesores foveales eran, respectivamente, de 290 y 293. No se encontraron diferencias significativas en ninguno de los sectores. La agudeza visual no corregida mejoró en todos los casos y no se detectaron cambios ni en el espesor macular ni en el volumen macular después de la cirugía.
De este modo, mediante el estudio, el Dr. Maseras pudo concluir que el implante de lentes intraoculares de tipo ICL constituye una opción quirúrgica efectiva para el tratamiento de errores refractivos de distintos rangos. En los pacientes estudiados no se desarrollaron casos de edema macular y la tomografía de coherencia óptica de dominio espectral permitió descartar cualquier aumento significativo durante el periodo de estudio.
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