¿Sabías que una tensión ocular alta puede ser señal de que padecemos un trastorno ocular? La medida de la tensión o presión intraocular (PIO) nos ayuda a detectar patologías y nos permite saber si un paciente es candidato para someterse a una operación de cirugía refractiva (miopía, hipermetropía y presbicia).
La tensión intraocular aporta información de gran valor para conocer el estado de nuestros ojos y, de ahí, que sea necesario medirla durante las visitas oftalmológicas.
Nuestros ojos están formados por un líquido que se llama humor acuoso. Este líquido que hidrata nuestros ojos, fluye a través de la pupila hasta la cámara anterior de los ojos y se drena a través de la red trabecular.
Cuando el humor acuoso no drena bien, se acumula y aumenta la presión intraocular del ojo, pudiendo dañar el nervio óptico. El nervio óptico es el que transmite la información que captan nuestros ojos hacia nuestro cerebro.
El glaucoma es una enfermedad degenerativa del nervio óptico, que se caracteriza por cambios en el nervio y una pérdida progresiva del campo visual. En la mayoría de los casos, pero no en todos, la presión intraocular está alta, por sobre de los 21mmHg.
Así pues, cuando existe la sospecha de glaucoma, el oftalmólogo medirá y controlará la presión intraocular, y evaluará el fondo de ojo y el campo visual para realizar el diagnóstico, seguimiento e indicación de tratamiento si procede.
La presión intraocular no es estable, cada persona tiene una PIO diferente y puede ir variando a lo largo del día. Es por eso que, en algunos casos, el oftalmólogo puede pedir que se haga la medición de este indicador varias veces durante diferentes días y franjas horarias.
El rango de presión intraocular normal está situado entre los 12 y 21 mmHG (milímetros de mercurio). Cuando existe glaucoma, la presión suele ser superior a este valor, aunque no siempre es así. En el glaucoma normotensivo la presión no supera los 21 mmHg a pesar del daño existente en el nervio óptico.
La presión ocular se mide con una tonometría. Existen diferentes tipos:
Ambos tipos de tonometrías son indoloras para el paciente. Durante la prueba, el paciente debe permanecer relajado, con los ojos abiertos y respirando normalmente.
El glaucoma es más frecuente cuanto mayor es la edad de la persona, sobre todo a partir de los 40 años, si existen antecedentes familiares de glaucoma, si la presión intraocular está elevada, si es de origen afroamericano o si tiene miopía.
Es recomendable realizar revisiones oftalmológicas periódicamente, sobre todo para aquellas personas de más de 40 años, con antecedentes familiares oftalmológicos o con algún otro factor de riesgo de sufrir glaucoma.
Es aconsejable seguir una dieta equilibrada, no abusar del alcohol, abandonar el consumo del tabaco y moderar el consumo de café.
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