El Dr. Francesc Duch, jefe del Departamento de Cirugía Refractiva del ICR, nos explica cómo las lentes trifocales nos permiten ofrecer resultados a un grupo de pacientes que además de los problemas de visión de lejos y de cerca, tienen por ejemplo una graduación de astigmatismo asociada que es difícil de corregir con otros métodos.
La lente intraocular trifocal ha supuesto un gran avance en la cirugía refractiva en beneficio de nuestros pacientes, ya que ha permitido mejorar la calidad de visión e independencia de la corrección con gafas en todas las distancias a muchas personas operadas. La lente trifocal permite solucionar la catarata, la presbicia o vista cansada (en las 3 distancias: cerca, intermedia y de lejos), la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo con una sola cirugía.
La trifocalidad es un concepto que nos permite avanzar en el resultado de la cirugía que estamos realizando. Trifocal significa que tenemos tres focos: uno de lejos y uno de cerca, con los que ya trabajábamos hasta ahora con las denominadas lentes multifocales; pero, el tercer foco, es la ventaja añadida de esta tecnología es que nos acercamos un poco más a una visión natural.
Este tercer foco está pensado sobre todo para el trabajo a distancia intermedia, con el móvil, con el ordenador, que con las lentes multifocales que teníamos hasta ahora (bifocales) quedaba un poco penalizada. El paciente tenía que esforzarse y ahora se busca una situación más natural, ya que las lentes trifocales cubren este “hueco”.
Es algo que apreciamos como cirujanos porque nos permite solucionar un problema que hasta ahora no teníamos bien resuelto. Además, también es algo que aprecian los pacientes, lógicamente, porque conseguimos una visión mucho más natural en todas las distancias sin depender de las gafas, ya sea de lejos, al conducir, de cerca, al leer, o al trabajar con el ordenador, que sería a una distancia intermedia.
La lente trifocal tórica es otro paso más adelante, que también es muy importante, porque hasta ahora las lentes multifocales, o ahora las trifocales, nos permitían corregir graduaciones que afectaban la visión de lejos y de cerca (la hipermetropía, la miopía y la presbicia).
Pero no teníamos solución para los pacientes que, además de todo esto, sufren astigmatismos altos. El astigmatismo afecta a la claridad o nitidez de la visión, tanto de lejos como de cerca. Por lo tanto, una lente que además de trifocal (de este tercer foco) añade la corrección del astigmatismo en aquellos casos que es necesario (estas lentes se utilizan en astigmatismos altos a partir de 1,5 dioptrías), nos da la posibilidad de conseguir esa independencia de las gafas o graduación final 0 que permite hacer vida normal sin gafas en todas las distancias.
En este sentido, es un gran avance, que hemos presentado en SECOIR y en el que estamos trabajando como novedad más actual.
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