El tratamiento con IPL permite tratar de forma personalizada distintas imperfecciones de la piel y mejorar considerablemente su aspecto.
El tratamiento se aplica en 2 o 3 sesiones separadas por unos 30 días entre ellas.
El tratamiento se realiza de forma ambulatoria y se pueden retomar la vida personal y laboral de forma inmediata.
El tratamiento con luz pulsada intensa consiste en la aplicación de una luz a alta intensidad y con una frecuencia de pulsos determinada con el objetivo de mejorar el aspecto de la piel.
Permite tratar de forma personalizada y adaptándose al tipo de piel del paciente distintas imperfecciones, como manchas, hiperpigmentaciones, arañas vasculares, arrugas finas, rosáceas o acné. Además, ayuda a estimular la producción de colágeno, lo que mejora considerablemente el aspecto de la zona tratada.
El tratamiento con IPL ayuda a mejorar el aspecto de la piel de manera respetuosa e innocua.
El tratamiento con IPL permite tratar imperfecciones de la piel, como:
La luz pulsada intensa emite una banda ancha de luz que permite ser ajustada a través de unos filtros para tratar varios objetivos en una misma sesión y mejorar la calidad de la piel de forma global.
Previamente a la realización del tratamiento se programa una visita informativa en la que se valora la piel y la zona a tratar, las expectativas y las sesiones aproximadas que se necesitarán.
Los resultados se pueden observar desde la primera sesión y van mejorando de forma progresiva. Cada sesión dura unos 15-30 minutos y el número de sesiones dependerá de la persona y del resultado deseado, aunque en la mayoría de los casos se realizarán entre 1 y 2 sesiones, separadas por 60 días entre ellas.
En los casos en los que el especialista lo crea conveniente, se puede combinar el tratamiento IPL con otras técnicas, como la micropunción, inyecciones de toxina botulínica o incluso una blefaroplastia o cirugía de párpados.
Los resultados se pueden observar desde la primera sesión.
Antes de realizar el tratamiento, el especialista retirará cualquier resto de maquillaje o cremas que pueda llevar el paciente. Durante el tratamiento, el paciente deberá utilizar unos protectores oculares para que la luz de la máquina no le dañe la vista y el profesional llevará unas gafas oscuras.
El tratamiento con IPL no suele ser doloroso, aunque pueden notarse algunos impactos. No requiere ningún tipo de anestesia, sin embargo, antes de iniciar el tratamiento, el especialista aplicará un gel frío sobre la zona a tratar para proteger la piel del paciente y para que la luz del láser se transmita correctamente.
La sesión se realiza en consulta oftalmológica y suele durar unos 30 minutos, dependiendo de la zona a tratar. Al terminar la sesión el paciente puede retomar sus actividades habituales, tomando la precaución de aplicarse crema solar en la zona tratada durante las semanas siguientes
El tratamiento con IPL no es doloroso y no requiere ningún tipo de anestesia.
Después del tratamiento puede aparecer un ligero enrojecimiento en la piel, por lo que se recomienda utilizar crema hidratante a diario y evitar la exposición directa al sol en la medida de lo posible durante el tratamiento. También será necesario utilizar crema solar durante al menos un mes después del tratamiento.
Después del tratamiento se recomienda evitar la exposición directa al sol y utilizar crema solar.
El IPL es un tratamiento no agresivo, por lo que es posible realizar varias sesiones. Normalmente se necesitan entre 1 y 2 sesiones, separadas por 60 días entre ellas, para conseguir resultados óptimos.
Al ser un tratamiento no agresivo se realiza de forma ambulatoria y se pueden retomar la vida personal y laboral de forma inmediata.
Hay que evitar tomar el sol un mes antes y un mes después del tratamiento y es importante aplicarse diariamente cremas con un factor de protección alto.
Después del tratamiento el paciente se puede maquillar si lo desea. Solo hay que recordar aplicarse protección solar en la zona tratada.
Una vez realizado el tratamiento, el paciente puede hacer vida normal. Solo hay que tener en cuenta que durante aproximadamente un mes no se debería realizar tratamientos agresivos sobre la piel, como peelings o abrasiones.
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