Un orzuelo es un pequeño bulto, rojo y doloroso, de aparición aguda, situado en el párpado y que puede contener pus. Generalmente se produce por obstrucción e inflamación de las glándulas de Meibomio situadas dentro del párpado, pero también puede producirse por una inflamación de las glándulas de Zeiss (glándulas sebáceas del borde palpebral). Puede formarse tanto en la parte interna como externa del párpado.
No debe confundirse con un chalación, que es un quiste en el párpado provocado por una obstrucción de la glándula de Meibomio. A diferencia del orzuelo, el chalación no es doloroso.
Los síntomas que produce un orzuelo son:
Los orzuelos suelen ser causados por una infección de las glándulas de Meibomio o las glándulas sebáceas del párpado (glándulas de Zeiss). Existen factores predisponentes, siendo el principal el antecedente de blefaritis. Otros factores que favorecen su aparición pueden ser los cambios hormonales o el estrés, que pueden descompensar la blefaritis. También pueden contribuir factores locales relacionados con la higiene de la región periocular, como tocarse los ojos con las manos sucias, el uso de cosméticos caducados o no desmaquillarse los ojos correctamente antes de dormir.
Habitualmente los orzuelos desaparecen solos sin necesidad de un tratamiento específico, aunque las reapariciones son frecuentes. Para el tratamiento se aconseja la aplicación de compresas de agua tibia sobre el párpado durante 5-10 minutos, realizando un masaje para favorecer el drenaje de la glándula obstruida, unas 3 o 4 veces al día. Es muy importante no realizar presión excesiva ni intentar sacar el pus de un orzuelo, ya que podría favorecer la extensión de la infección en el párpado. También es recomendable no utilizar lentes de contacto ni maquillaje mientras se tiene un orzuelo.
La mayoría de los orzuelos son inofensivos, pero si no mejoran al cabo de 48 horas o el enrojecimiento e hinchazón empeoran es recomendable consultar a un oftalmólogo, quien podrá recomendar tratamientos específicos para cada caso.
Inicialmente se aconseja realizar el tratamiento con aplicación de calor y masajes sobre la zona afectada varias veces al día. Si no mejora o la inflamación empeora se debe acudir al oftalmólogo.
El orzuelo interno es una obstrucción e inflamación aguda de una glándula de Meibomio (ubicada en el interior del párpado). Para su tratamiento se pueden utilizar compresas calientes u otras aplicaciones de calor que mantengan dicho calor durante 7 minutos, e higiene del borde palpebral con jabones o toallitas específicas y se recomienda no utilizar lentillas ni maquillaje.
El tiempo es variable, aunque la mayoría desaparecen dentro del primer mes.
Si, ya que el estrés puede empeorar la blefaritis, la principal causa predisponente.
Como parte del tratamiento se pueden utilizar compresas calientes con infusión de manzanilla para masaje local de la zona afectada.
No es recomendable el uso de otros remedios caseros que no estén indicados por su oftalmólogo.
Se debe realizar la higiene del borde palpebral y las pestañas con toallitas o jabones específicos para uso oftálmico indicados por su oftalmólogo.
No es aconsejable, se recomienda evitar productos que se apliquen en las pestañas y borde palpebral como máscara de pestañas o delineadores de ojos, ya que favorecen la obstrucción de las glándulas de Meibomio.
La cirugía de orzuelo sólo se usa en casos muy concretos, cuando el orzuelo se ha enquistado y no desaparece al cabo de un tiempo. En esas situaciones la intervención es sencilla, de carácter ambulatorio y con anestesia local.
Existen diferentes pomadas antibióticas para tratar la infección que causa el orzuelo. Sin embargo, es muy importante consultarlo antes con un oftalmólogo, quien podrá recomendar el tratamiento específico para cada caso ya que no siempre son necesarias ni están indicadas.
En general, los orzuelos no son contagiosos.
Nunca se debe drenar un orzuelo en casa. Es fundamental que esta acción la realice un oftalmólogo, dado que se trata de una zona delicada y se puede sobreinfectar. En caso de que el orzuelo reviente es importante acudir al oftalmólogo para que el doctor dé el tratamiento más adecuado.
Si bien los orzuelos en bebés y niños no requieren de un tratamiento especial, dados los condicionantes de la edad se recomienda un mayor control y constancia de los hábitos para asegurar una cura total del orzuelo.
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