El Institut Català de Retina participa en la evaluación piloto del aparato BulbiCAM, fabricado por la empresa noruega Bulbitech, la cual desarrolla dispositivos y aparatos de diagnóstico neuroocular con el fin de detectar trastornos neurooftálmicos basados en la tecnología de seguimiento ocular.
Este estudio, liderado por el responsable del Departamento de Glaucoma y del Departamento de Investigación del ICR, el Doctor Alfonso Antón, tiene como premisa comparar la ubicación de los defectos campimétricos evaluados con perimetría automatizada estándar (SAP) respecto a los detectados con el perímetro de movimiento ocular BulbiCAM.
El dispositivo BulbiCAM es utilizado en ICR para hacer campos visuales, y sirve para detectar y ver la evolución de la enfermedad del glaucoma. Una enfermedad que provoca daños a las células ganglionárias de la retina, deteriorando el campo visual, y que es la segunda causa de ceguera a nivel mundial -visto desde el punto de vista epidemiológico-.
Según nos explica el optometrista e investigador de el ICR, Marc Martínez, la principal ventaja de este dispositivo es la comodidad que proporciona al paciente: no hace falta que se esté reclinado hacia delante, sino que permite apoyar la espalda a la silla y la cabeza tiene más libertad de movimiento. Además, la metodología es más dinámica; no se tiene que estar constantemente mirando un punto fijo, sino que el punto de fijación en su punto de estímulo va variando.
Este estudio evalúa diferentes pacientes: diagnosticados de glaucoma, otros con sospecha que lo sufran y/o que tengan hipertensión ocular, y otros no patológicos; y todos ellos son mayores de 40 años. La investigación pretende analizar la salud ocular de 80 pacientes, de los cuales 50 ya han participado.
La metodología del estudio es realizar tres campos visuales, dos de cortos y uno de largo: se compara los resultados de los campos visuales cortos entre ellos para comprobar que el resultado sea el mismo; por otro lado, con el campo visual largo se compara con uno de los cortos para comprobar cual de las pruebas es más fiable para ver la evolución del Glaucoma o bien una posible diagnosis.
El paciente, cuando tiene el aparato debidamente colocado, visualiza dos situaciones diferentes: en una primera, se muestra un paisaje con realidad virtual, donde aparece un insecto que tiene que ir siguiendo con la vista; en la segunda, el paciente verá un punto blanco que va cambiando de posición y del mismo modo, tendrá que encontrarlo visualmente, si se es capaz.
La principal diferencia de este aparato con el que s’usa en la actualidad es que este dispositivo analiza el tiempo de reacción, puesto que el que se usa hoy en día solo analiza la medida del estímulo y su intensidad. El BulbiCAM utiliza la misma medida, pero, cambia la intensidad del estímulo y también mesura el tiempo de reacción al detectar el estímulo. Además, el paciente no necesita apretar un botón cada vez que ve un punto de luz a la pantalla; sino que el aparato automáticamente detecta si el paciente ve o no el estímulo por los movimientos oculares que detecta. Por todo ello, hace que este pionero dispositivo resulte más fácil e intuitivo para el paciente.
El optometrista Martínez considera que los aparatos actuales del mercado hacen que las pruebas sean relativamente pesadas para el paciente, y esto a veces provoca falsos positivos y/o falsos negativos durante las pruebas. Por ello, Martínez cree que es trascendente la evaluación y aplicación de nuevos aparatos. Por eso, una vez el equipo del ICR haya acabado el estudio, se analizarán los datos y se comprobará la validez de este dispositivo para concluir si puede mejorar la prueba para la diagnosis del campo visual.
En un futuro, se pretende llevar este pionero estudio a congresos de ámbito nacional e internacional para compartir los avances del Departamento de Investigación del ICR con el resto de la comunidad científica.
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