¿Presentas ojo rojo, sensibilidad a la luz, visión borrosa u otras molestias en el ojo y dudas si podrías tener uveítis o conjuntivitis? Algunas personas confunden ambas patologías y se auto-diagnostican erróneamente debido a su sintomatología parecida. A continuación, destacamos algunos de los aspectos a tener en cuenta para diferenciar uveítis de conjuntivitis.
No obstante, lo más importante al tener síntomas es siempre acudir a la consulta de oftalmología, donde el equipo médico podrá examinar el/la paciente en profundidad, hacer un diagnóstico certero y proponer el tratamiento más adecuado. En estos casos, suele recomendarse acudir de urgencias y avisar previamente al centro ante la posibilidad de conjuntivitis, pues puede ser muy contagiosa y es necesario tomar precauciones adicionales.
La uveítis es la inflamación de la úvea, una capa intermedia en el ojo, que puede provocar daños en el tejido vital ocular. La afectación suele ser a largo plazo, de forma constante o cíclica a lo largo de meses o incluso años.
Las causas de la uveítis no están siempre claras, pueden ser una predisposición genética, haber sufrido previamente una infección que haya alcanzado la cavidad ocular, haber tenido un traumatismo ocular o incluso de causa desconocida.
Igual que la conjuntivitis, la uveítis a menudo se detecta por quienes la padecen por el ojo enrojecido, que puede ir acompañado o no de dolor y otros síntomas.
El tratamiento de la uveítis variará en función de cada caso, pero puede ser mediante fármacos antibióticos, antivirales o corticoesteroides, por vía oral, en colirios o incluso a través de inyecciones intravítreas.
Síntomas | Uveítis | Conjuntivitis |
---|---|---|
Ojo rojo | ✓ | ✓ |
Dolor | a veces | a veces |
Sensibilidad a la luz | ✓ | ✓ |
Visión borrosa | ✓ | ✓ |
Miodesopsias | ✓ | X |
Sensación arenosa | X | a veces |
Ardor | X | ✓ |
Lagrimeo | X | ✓ |
Hinchazón en los párpados | X | ✓ |
Presencia de pus o mucosidad en los ojos | X | ✓ (de causa bacteriana) |
La conjuntivitis también es una inflamación, en este caso de la conjuntiva, la membrana que recubre el ojo.
A diferencia de la uveítis, se identifican claramente sus causas, que pueden ser un virus, una bacteria o una alergia. Excepto en la conjuntivitis alérgica, se trata de una patología que se contagia con mucha facilidad, por lo que se recomienda seguir indicaciones de higiene y hábitos para evitar la propagación.
En la mayoría de casos la conjuntivitis desaparece por sí sola en 5-20 días, por lo que no requiere un tratamiento específico, si bien algunos colirios pueden aliviar sus síntomas. En el caso de la conjuntivitis bacteriana, también se pueden prescribir antibióticos.
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