Según la Académica Americana de Oftalmología, hasta un 30% de casos de viruela del mono presentaban ojo rojo o conjuntivitis, si bien en el brote de 2022 esta proporción se ha reducido significativamente.
Solo en casos muy puntuales aparecen complicaciones más graves, pero en caso de sufrir esta enfermedad y presentar dolor visual o visión reducida, es importante visitar el oftalmólogo tan pronto como sea posible.
La viruela del mono es una zoonosis (enfermedad que se transmite de animales a seres humanos) que produce síntomas parecidos a la viruela, pero menos graves, como por ejemplo fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y erupción a la piel.
La mayoría de las personas afectadas se recuperan en un periodo de entre 2 y 4 semanas. Los casos más graves se suelen producir en niños y niñas, con una letalidad inferior al 10%.
La viruela fue erradicada en 1980. El año 1970 se registró el primer paciente infectado por la viruela del mono, pero no ha estado hasta el 2022, a causa del aumento de casos en todo el mundo, que la Organización Mundial de la Salud ha declarado el brote como una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional.
La mayoría de personas diagnosticadas con viruela del mono desarrollan síntomas entre una y tres semanas después de un contacto estrecho. En general, pueden sufrir:
A pesar de que la erupción de la viruela del mono puede tener una apariencia característica, comparte similitudes con otras infecciones como la sífilis, el herpes simple y el virus de la varicela zóster y puede requerir la necesidad de hacer más pruebas en el laboratorio para confirmar el diagnóstico.
Es muy común que las personas con viruela del mono desarrollen una erupción en la cara. Este hecho aumenta el riesgo de problemas oculares, motivo por el cual es importante evitar tocarse la cara o frotarse los ojos, especialmente si hay ampollas cerca de los párpados. Hacerlo puede aumentar el riesgo de conjuntivitis u otros problemas oculares relacionados con la enfermedad.
La viruela del mono puede causar ojo rojo o conjuntivitis. Los estudios anteriores al 2022 indican que hasta un 30% de las personas con viruela del mono experimentan ojo rojo o conjuntivitis. Aun así, en el brote del 2022 los problemas oculares han estado mucho menos comunes. Un estudio reciente muestra que de las 528 personas afectadas por la enfermedad solo 3 desarrollaron conjuntivitis.
Hasta el momento, las personas infectadas durante el brote de viruela del mono del 2022 han desarrollado problemas oculares como:
Distintos estudios actuales hechos en los Estados Unidos confirman que, aunque haya habido un aumento de casos de viruela del mono, las manifestaciones oculares graves son muy poco habituales. El virus raramente causa problemas serios que pongan en peligro la visión.
Según la Academia Americana de Oftalmología, las complicaciones oculares graves pueden incluir una infección de la córnea que podría conducir a la pérdida de visión.
La mayoría de los informes de complicaciones oculares que comprometían la visión se produjeron durante brotes anteriores, en la África.
Se tiene que recordar que en caso de sufrir esta infección y presentar dolor visual o visión reducida se tiene que acudir a una visita oftalmológica tan pronto como sea posible.
Por el momento, no se ha aprobado ningún medicamento ocular específico para esta patología, pero los expertos pueden utilizar medicamentos antivirales, antibióticos o medicamentos antiinflamatorios para tratar problemas oculares graves.
En caso de que los síntomas sean leves y sin dolor o visión borrosa, algunos de los remedios caseros que se pueden aplicar son:
Es muy importante aislarse a casa en el momento en que se desarrollen síntomas de la viruela del mono, y sobre todo permanecer hasta que la erupción se haya curado completamente.
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa que recubre el interior de los párpados, y que se propaga a la parte anterior del globo ocular. Puede ser alérgica o infecciosa.
La conjuntivitis infecciosa está causada por un agente infeccioso (bacterias o virus) y se manifiesta generalmente de forma aguda. Generalmente no es grave, pero puede ser muy molesta.
La conjuntivitis alérgica ocurre cuando la conjuntiva se inflama debido a una reacción al polen, la caspa, el moho u otras sustancias que causan alergias.
El hecho de que el ojo se ponga rojo significa que hay una inflamación ocular. Por lo tanto, debemos tomar algunas medidas, puesto que entre las causas que pueden provocar esta inflamación hay desde las más banales hasta otras potencialmente graves que podrían producir cambios en la agudeza visual.
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