10 datos sobre el glaucoma

El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que se caracteriza por una pérdida del campo de visión y que suele ser asintomática, lo que dificulta la detección y el tratamiento precoces. Afecta aproximadamente a un 2 % de la población mayor de 40 años y el porcentaje aumenta a medida que aumenta la edad. A pesar de los riesgos que supone, se cree que muchas de las personas que padecen glaucoma no lo saben, por lo que es de gran importancia hacerse revisiones oftalmológicas regulares para detectarlo de forma precoz y detener sus consecuencias.

Para dar a conocer esta enfermedad y la importancia de detectarla a tiempo compartimos 10 detalles importantes sobre el glaucoma:

1. El glaucoma es una enfermedad asintomática. La persona que tiene glaucoma no nota ningún síntoma hasta que la pérdida de visión es muy evidente.

2. Tener glaucoma no significa quedarse ciego. Es cierto que el glaucoma tiene como consecuencia final, si no se trata, la pérdida de visión. Por eso es importante hacerse revisiones periódicas que permitan detectar de manera precoz y empezar el tratamiento lo antes posible.

3. La mayoría de glaucomas tienen el mismo origen. En muchos casos, una presión intraocular elevada, junto con otros factores, hacen que las células del nervio óptico mueran de forma precoz.

4. El glaucoma ataca primero, sobre todo, la visión periférica. Habitualmente, las personas que sufren glaucoma empiezan a perder la visión periférica. Progresivamente esta pérdida de visión se va centrando hasta que finalmente se pierde también la visión de la parte central.

5. La mayoría de glaucomas son de evolución lenta. El porcentaje más elevado de glaucomas son de tipo crónico y de evolución lenta, es decir, que la enfermedad va avanzando paulatinamente en la destrucción de las células del nervio óptico.

6. Glaucomas de ángulo cerrado. Es un tipo de glaucoma que hace subir la presión intraocular de manera rápida y, en este caso, sí que provoca síntomas. Al incrementar la presión de forma repentina produce dolor, ojo rojo, pérdida de visión, etc. Este tipo de glaucomas se detectan rápidamente porque el paciente, ante estos síntomas, suele ir a urgencias.

7. Los tratamientos pueden ralentizar y, incluso, detener el glaucoma. A pesar de tratarse de una enfermedad que puede generar ceguera, existen tratamientos que ralentizan el proceso de muerte de las células del nervio óptico. De hecho, incluso pueden detenerlo.

8. Afecta a más del 2 % de la población mayor de 40 años. Por tanto, se considera una enfermedad frecuente. Con la edad, la posibilidad de afectación por glaucoma va subiendo hasta el 5 %.

9. Grupos de riesgo. Las personas que tienen que hacer una exploración oftalmológica de forma periódica (presión intraocular, nervio óptico, etc.) son las personas mayores de 40 años, las que tienen antecedentes familiares, las que tienen miopía y las personas de ascendencia africana.

10. La inteligencia artificial puede ayudar a detectar de forma precoz el glaucoma. Un estudio reciente, en el que ha participado el Dr. Alfonso Antón, responsable del Departamento de Glaucoma de ICR, ha demostrado que la aplicación de un algoritmo basado en la inteligencia artificial facilitaría la detección automática de indicios de glaucoma a la hora de analizar retinografías (imágenes del fondo de ojo), lo que permitiría mejorar la cifra de diagnósticos que se hacen de manera precoz.