Ilustración esquemática de un ojo con membrana epirretiniana macular.

Síntomas

La membrana epirretiniana macular provoca una pérdida visual lenta y progresiva, que se extiende habitualmente durante meses o años y afecta a uno o ambos ojos. Generalmente se acompaña de distorsión en la imagen, con ondulación de las líneas rectas. Además, los números o letras pueden saltar de línea y puede haber disminución en la percepción de los colores.

Signos

Uno de los signos característicos es la aparición de una membrana semitransparente que tapiza la superficie posterior de la retina, conocida como mácula, que es la zona responsable de la visión de detalle utilizada para la lectura. Esta membrana oscurece y arruga la retina en mayor o menor grado dependiendo de su grosor y de su capacidad de contraerse.

En algunos casos, se detectan unos quistes retinianos como resultado de la fuga de líquido proveniente de los vasos sanguíneos sometidos a la tracción que ejerce la membrana. Esta alteración se conoce como edema macular quístico y conlleva una mayor pérdida visual.

Tipos de membrana

  • Grado 0: Se conoce como a maculopatía en celofán. Membrana semitransparente que no causa distorsión sobre la retina ni oscurece los vasos sanguíneos subyacentes.
  • Grado 1: Membrana que causa distorsión sobre la retina pero que permite ver los vasos sanguíneos subyacentes.
  • Grado 2: Membrana que causa una prominente distorsión sobre la retina y que oscurece los vasos sanguíneos subyacentes. La membrana es opaca y presenta una coloración blanquecina.

Causas

IDIOPÁTICAS :

  • Aparecen en pacientes sanos sin evidencia de otra enfermedad intraocular.

SECUNDARIAS :

  • Cirugía ocular: cirugía de desprendimiento de retina o tratamiento de los desgarros retinianos con láser argón o crioterapia.
  • Inflamación intraocular (p. ej., uveítis).
  • Enfermedades vasculares de la retina (obstrucciones venosas)
  • Traumatismos oculares.
  • Tumores intraoculares.
  • Enfermedad ocular degenerativa (p. ej., retinitis pigmentaria).
Infografía de la membrana epirretiniana macular, indicando dónde se sitúa en el ojo.

Manejo del paciente con membrana epirretiniana macular

Es necesario investigar si existe alguna causa de las mencionadas anteriormente que haya sido responsable de la membrana epirretiniana macular. En caso afirmativo, habrá que abordar primero la enfermedad de base.

En las membranas epirretinianas idiopáticas y, una vez resuelta la causa, en las membranas epirretinianas secundarias, es necesario valorar si la extracción de la misma puede mejorar la agudeza visual del paciente y disminuir la distorsión en la visión.

Antes de extraer la membrana epirretiniana, hay que valorar el grado de catarata del paciente. En pacientes que presentan catarata, se recomienda una cirugía combinada con extracción de la catarata y de la membrana epirretiniana en un mismo procedimiento, con el objetivo de evitar una segunda intervención más adelante.

Antecedentes personales: fármacos, enfermedades sistémicas, traumatismos, y enfermedades oculares.

El estudio ocular completo debe incluir:

  • Visión lejana y cercana, examen pupilar y refracción.
  • Biomicroscopía bajo dilatación pupilar, con iluminación directa y retroiluminación, para el estudio de la córnea, la cámara anterior y la posible presencia de catarata, y para descartar inflamación ocular.
  • Tonometría para determinar la presión intraocular.
  • Estudio de fondo de ojo, con especial cuidado en la mácula, para determinar el grado de membrana epirretiniana. También es muy importante descartar inflamación vítrea y patologías retinianas que pueden causar membranas epirretinianas.
  • OCT macular para confirmar el diagnóstico, determinar la forma y el grosor de la membrana epirretiniana, descartar edema macular quístico y valorar el estado de las diferentes capas retinianas. Toda esta información es muy importante para determinar si la extracción de la membrana puede mejorar la visión del paciente.
  • Angiografía con fluoresceína.  En algunos pacientes, puede ser necesario completar el estudio con esta prueba para descartar otras enfermedades retinianas.
  • Biometría ultrasónica o por interferometría: cuando se planea una cirugía de la catarata, son necesarias las lecturas queratométricas y la medición del eje axial mediante ultrasonido modo A o láser para calcular el poder del lente intraocular que precisará el paciente.
  • Es necesaria la evaluación del endotelio corneal, por lo general mediante la lámpara de hendidura y, en ocasiones, mediante un recuento de células endoteliales.

Tratamiento

La extracción de la membrana epirretiniana macular se realiza para:

  • mejorar la visión y la distorsión de la imagen en pacientes con alteración visual sintomática;
  • evitar una pérdida visual progresiva que se produce a lo largo del tiempo en pacientes con membrana epirretiniana macular.

La extracción de la catarata se realiza para:

  •  mejorar la visión del paciente
  • evitar la necesidad de una segunda intervención por la progresión de la catarata más adelante en el tiempo, algo muy habitual en pacientes con algún grado de catarata y más de 60 años.

La extracción de la catarata permite corregir cualquier error refractivo que presente el paciente.

Seguimiento

Los pacientes que no precisan cirugía deben someterse a una revisión cada 6 meses y realizarán autocontroles en casa con la cuadrícula de Amsler para determinar si hay cambios en la distorsión.

Los pacientes deben acudir a la visita antes de la fecha programada si existe disminución sintomática de la visión o incremento en la distorsión.

En cada control se valorará si el paciente ha perdido visión o si ha aumentado la distorsión en la imagen, y se realizará una OCT macular para valorar si ha habido progresión de la membrana epirretiniana macular.

Contenido médico revisado por - Última revisión 14/08/2024

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