La salud visual de los más jóvenes se ha visto afectada en los últimos años por los cambios sociales y tecnológicos que se están produciendo. Los nativos digitales, nacidos entre 1992 y el 2005, son ya la generación con la mayor tasa de miopes en comparación con generaciones anteriores.
La asociación Visión y Vida, que engloba oftalmólogos, optometristas y otros expertos en salud visual, ha presentado un informe titulado: “La prevalencia de la miopía entre los jóvenes de España, 2018”. En él, se subraya que la miopía afecta cada vez a más jóvenes y adolescentes.
La miopía es un trastorno visual que afecta a la visión de lejos. Suele ser un trastorno que se asocia con un componente hereditario y, en el caso de la miopía infantil, se desarrolla durante la edad escolar y puede seguir aumentando hasta los 18 años, ya que el globo ocular sigue creciendo.
No obstante, existen otros factores ambientales y sociales que pueden ayudar al desarrollo de esta patología.
En este informe se han revelado datos nada favorables para la salud ocular de los más jóvenes. Se ha concluido que los datos actuales contradicen antiguas estimaciones en las que se creía que el 47 % de los jóvenes estaban afectados por la miopía.
A día de hoy, la miopía afecta al 62,5 % de los jóvenes españoles de entre 17 y 27 años y la OMS ha descrito este trastorno visual como una pandemia que afectará cada vez a más jóvenes.
Se estima pues que 6 de cada 10 jóvenes son miopes, lo que supone más de la mitad de los jóvenes en edad escolar, y afecta en mayor proporción a las mujeres.
Los nativos digitales tienen una graduación más alta desde pequeños. Cuando lleguen a la universidad pues, su miopía habrá superado a la de la generación anterior.
Los resultados que se han extraído del estudio que se llevó a cabo con más de 6000 personas nacidas entre 1990 y 2005 no son muy favorables.
En este estudio se ha revelado que los jóvenes nacidos entre 2000 y 2005 presentan media dioptría de miopía más que los jóvenes de la generación anterior a su misma edad.
Los expertos vinculan este aumento de personas con miopía al aumento de las horas diarias que se dedican al uso de aparatos electrónicos con pantalla y que, a su vez, aumentan el sedentarismo. Se estima que los jóvenes usan el teléfono móvil de 4 a 8 horas diarias y el ordenador de 2 a 4 horas diarias.
Así pues, se confirmaría que el uso de teléfonos móviles, tabletas, consolas, ordenadores, etc. tienen un impacto negativo para nuestra visión, sobre todo para la visión lejana.
La miopía es una patología que puede asociarse a otros trastornos visuales de mayor gravedad, como son el desprendimiento de retina, el glaucoma o las distrofias maculares que pueden desarrollarse en edad adulta.
Según este estudio, el 40 % de miopes de más de 8 dioptrías, es decir que padecen miopía magna, pueden padecer un trastorno de retina en la edad adulta.
Existen tratamientos ópticos (gafas, lentes de contacto, ortoqueratología) y de cirugía refractiva para corregir la miopía. Sin embargo, se debe tener en cuenta que esta cirugía no protege el ojo miope y, por lo tanto, deberá controlarse para evitar patologías asociadas.
Además, han aparecido sistemas como las lentes de ortoqueratología (lentes de Orto-k) que se utilizan para ralentizar el aumento de la miopía, pudiendo frenar el desarrollo de este trastorno visual hasta en un 45 % de media.
Las lentes de Orto-k son un tratamiento reversible, a diferencia de la cirugía refractiva, y sin límite de edad, lo que permite a los jóvenes realizar una vida normal durante el tratamiento. Esto se debe a que las lentes se usan por la noche y proporcionan una buena visión durante el día, sin necesidad de usar gafas ni lentes de contacto diurnas.
Así pues, tal y como indica Joan Pérez, optometrista y responsable de Ortoqueratología de ICR y vicepresidente de la Academia Europea de Ortoqueratología, «el objetivo de realizar ortoqueratología en un niño al que le está aumentando la miopía es que este alcance el mínimo valor posible cuando sea adulto» y, así, poder reducir el riesgo de sufrir en el futuro trastornos oculares asociados a la miopía.
Los expertos aconsejan tomar medidas, como reducir las horas diarias dedicadas al uso de aparatos electrónicos con pantalla. Además, se debe inculcar a los jóvenes la necesidad de que aumenten las horas diarias destinadas a actividades en el exterior ya que así se trabaja más la visión lejana.
Así mismo, es importante realizar pedagogía entre los más jóvenes para enseñarles a cuidar su visión y recalcar la importancia de acudir a controles oftalmológicos si presentan síntomas de padecer un trastorno ocular.
En el siguiente vídeo Joan Pérez, optometrista de ICR, explica qué es una lente Orto-k.
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