¿Qué son las técnicas láser LASIK / LASEK / PRK ?

El láser modela la córnea (la parte más externa y transparente del ojo) para reducir la cantidad de dioptrías.

Después de la aplicación de unas gotas de anestésico, se levanta una fina capa de la córnea mediante (dependiendo de las características de cada paciente) el microqueratomo o el láser de femtosegundo, un instrumento muy sofisticado.

Se obtiene, así, un disco o “flap” que se separa del centro de la córnea, para aplicar el láser excímero directamente sobre el estroma. El láser elimina la porción adecuada del tejido, en función de la corrección que deseamos. En la miopía obtenemos una superficie más plana, en la hipermetropía más curva y en el astigmatismo más regular.

Esta fase de la intervención está controlada por un ordenador y planeada por el cirujano en función de las características propias de cada caso.

El examen preoperatorio exhaustivo permite estudiar no solo las dioptrías y la cantidad de visión, sino también su calidad, además de planear el tratamiento óptimo en cada caso particular. Actualmente, podemos realizar tratamientos personalizados que incluyen la corrección de aberraciones de alto orden o tratamientos a partir de la topografía.

Una vez aplicado el láser, se repone el “flap” corneal y finaliza la intervención aplicando unas gotas de colirio antibiótico.

El paciente sale con unas gafas de protección y, ocasionalmente, se adaptan lentes de contacto terapéuticas para facilitar la recuperación. Se trata de operaciones que permiten recuperar la visión sin utilizar gafas o lentes de contacto.

¿Qué se consigue con el láser?

Los nuevos sistemas de láser sirven para corregir, no solamente las dioptrías, si no también lo que llamamos aberraciones ópticas. Estas tienen relación con la calidad de la visión y hay que tenerlas en cuenta para que la persona operada vea bien de día, pero también de noche, cuando conduce un vehículo, cuando hay poca luz o para evitar los reflejos.

Los tratamientos basados en la aberrometría o el frente de ondas del ojo reciben el nombre de optimizados o personalizados, porque dependen de las características propias de cada tipo de ojo. En estos tratamientos utilizamos sofisticados sistemas de control de los movimientos del ojo para el reconocimiento del iris, que es la parte que da color al ojo. El láser identifica, en cada caso, el patrón de cada ojo, tanto como medida de seguridad, como para facilitar la correcta aplicación del láser.

En casos de córneas delgadas, graduaciones bajas, etc, no se realiza ningún corte, si no que se separa la capa más externa de la córnea: el epitelio. Para ello hay diferentes técnicas (LASEK, PRK, PTK, EPILASIK). Estas operaciones requieren un postoperatorio un poco más largo y las llamamos técnicas de superficie, para diferenciarlas de las anteriores o lamelares.

Generalmente, la intervención se practica en los dos ojos durante la misma sesión y todo el proceso dura unos 15 minutos. Después de un momento de descanso, se realiza un último examen, se proporcionan instrucciones sobre el tratamiento, la cita para el control (normalmente al día siguiente) y, a continuación, el paciente vuelve a casa.

Contenido médico revisado por - Última revisión 16/02/2024

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