Entrevista con la Responsable del Departamento de Contactología de ICR
El departamento de contactología trabaja especialmente la acción conjunta entre oftalmólogos/as y optometristas. Esto es muy importante, ya que en España la contactología no la asumen los oftalmólogos; actualmente hay muchas lentillas que no simplemente suponen un modo de corregir un defecto refractivo como una gafa, sino que son propiamente un tratamiento.
Lo que ofrecemos en nuestro departamento es que el profesional que adapta la lente de contacto (optometrista) tiene el soporte de un médico para que la patología derivada de la lente de contacto no quede sin tratamiento y no evolucione a una patología peor.
Para poner un ejemplo, algunos usuarios se ponen lentes de contacto pensando que son totalmente inocuas, incluso a menudo las adquieren por internet sin la supervisión de un profesional. Si no puedes comprar un ibuprofeno de 600 sin receta médica, ¿por qué sí se pueden comprar lentes de contacto, un dispositivo que puede modificar la visión con consecuencias tan importantes como la pérdida de la visión? Por ello, es esencial que trabajemos codo con codo ambos colectivos.
Si a la hora de adquirir las lentes desde casa, el paciente sigue estrictamente la receta que le ha dado un/a contactólogo/a y revisa regularmente su salud visual con una persona experta, no hay ningún problema.
Sin embargo, nos encontramos con pacientes que, por un lado, adquieren unas lentes que no se ajustan a los parámetros indicados, especialmente aquellos con pocas dioptrías. Y, por otro lado, tras la primera visita interpretan como definitivos los resultados obtenidos, sin realizar una revisión médica ni controles periódicos, ambos muy importantes no solo en pacientes con muchas dioptrías, sino con cualquier graduación. Dichas revisiones, además de controlar la evolución de la graduación, pueden servir para detectar y prevenir posibles patologías.
Un amplio abanico de tratamientos. Por un lado, corregimos defectos refractivos por lentes de contacto blandas convencionales, personalizando las lentillas según distintos parámetros y características del ojo, como la curvatura de la córnea, el estado de la película lagrimal o el párpado.
Por otro lado, ofrecemos lentillas para rehabilitar la visión en córneas irregulares, como queratoconos u otras patologías que deforman la córnea, así como pacientes que, tras haber sufrido un accidente, tienen una cicatriz que les impide ver correctamente incluso con gafas. También hacemos control de miopía para intentar ralentizar su evolución y las patologías asociadas.
En este sentido, un pilar muy importante del departamento es la implementación de un tratamiento para evitar que el paciente llegue a tener una miopía superior a 6 dioptrías, con la que aumenta exponencialmente el riesgo de patologías como el glaucoma o el desprendimiento de retina.
Hablando de miopía, pueden ser derivados del departamento de oftalmopediatría, cuando se observa que el paciente va a desarrollar una miopía en edad temprana o se constata una rápida progresión que no se corresponde con su edad, para valorar si son candidatos a lentes de contacto para ralentizar la progresión de la miopía, como las lentes de ortoqueratología nocturna; o bien desde del departamento de córnea, cuando tienen cicatrices provocadas por traumatismos, o tras cirugías como el transplante corneal, para rehabilitar la visón.
También tenemos pacientes derivados desde Urgencias u otras especialidades para tratar, a través de lentes de contacto, el síndrome del ojo seco, así como adaptar lentes de contacto cosméticas en situaciones de fotofobia, cuando han sufrido traumatismos que inhabilitan la función de la pupila.
Somos profesionales especializados en contactología. Tanto los médicos como los optometristas disponemos de formación específica y continuada en este ámbito. Por ejemplo, cada vez que implementamos un nuevo tipo de lente de contacto, debemos obtener una acreditación.
Además, trabajar en un centro grande como ICR, con un volumen elevado de pacientes, nos permite conocer y tratar muchos casos diferentes, lo cual nos proporciona una amplia experiencia.
Tenemos la suerte de disponer de varios aparatos para el estudio de las diferentes patologías.
Por ejemplo, hoy en día nadie entiende la contactología sin un topógrafo. Aquí tenemos 3 diferentes que se complementan entre sí. En este sentido, disponemos de varios aparatos que nos permiten hacer cálculos muy precisos, como medir la longitud del ojo para el control de miopía.
Una de las más destacadas es ofrecer una visita conjunta de un/a oftalmólogo/a y un/a especialista en lentes de contacto. Además, en ICR disponemos de todas las subespecialidades dentro de la oftalmología en el mismo centro y contamos con un servicio de urgencias las 24 horas durante todo el año. Siempre tenemos un profesional de la salud visual disponible y eso nos permite garantizar un servicio integral.
Otra ventaja que tenemos como centro médico es que ofrecemos tratamientos para prevenir las crisis de eventos derivadas de la progresión de enfermedades. De hecho, yo creo que tenemos que cambiar el concepto que tenemos de salud como tratamiento de enfermedad y tener un compromiso social con la prevención, para poder evitar el desarrollo de enfermedades graves.
Hablamos de alta miopía o miopía magna cuando un paciente tiene más de 6 dioptrías. Esta miopía se asocia a ojos más grandes con una longitud axial larga.
La ortoqueratología consiste en la adaptación de una lente de contacto especializada que ejerce un efecto modelador en la córnea durante la noche, mientras dormimos. De este modo, cuando el paciente se la quita por la mañana, puede ver bien durante todo el día sin necesidad de tener que utilizar gafas o lentes de contacto.
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