El Dr. Raimondo Forte, oftalmólogo del Departamento de Retina y Vítreo del ICR, ha publicado un artículo sobre el grosor coroideo en los pacientes con coriorretinopatia Birdshot en la prestigiosa revista científica internacional Ophtalmologica.

¿Qué es la coriorretinopatía Birdshot?

 

La coriorretinopatía Birdshot es un tipo poco frecuente de uveítis crónica posterior bilateral que se caracteriza por múltiples lesiones coroideas hipopigmentadas, vitritis y vasculitis retiniana relacionada con el antígeno leucocitario humano A29.

Los síntomas de esta patología pueden ser la aparición de moscas volantes, deslumbramiento y destellos, dificultad para distinguir colores y la pérdida de la agudeza visual.

Se caracteriza por la aparición de lesiones coroideas bilaterales alrededor del nervio óptico y que se asemejan a impactos de perdigón. Es por ello que esta patología se conoce también como coriorretinopatía en perdigonada. Esta patología se suele asociar al edema macular.

Para diagnosticar este trastorno, se suelen realizar pruebas funcionales de campo visual como son la electrorretinografía global y multifocal; además de pruebas anatómicas, como la fluoresceína, la angiografía verde de indoceanina (IGGA) o una tomografía de coherencia óptica (OCT).

Objetivo del estudio

En el artículo se evalúa durante un periodo de dos años los cambios en la coroides en ojos con coriorretinopatía Birdshot.

Para ello, se seleccionaron 30 pacientes (26 ojos) que durante 2 meses fueron evaluados con pruebas como la perimetría automatizada estándar (SAP), fluoresceína, angiografía verde de indoceanina y tomografía de coherencia óptica (OCT).

Así mismo, también se utilizó la tomografía por coherencia óptica de imagen de profundidad mejorada (EDI OCT).

Conclusiones del estudio

 

El artículo concluye que, tras dos años, los pacientes con coriorretinopatía Birdshot presentan un adelgazamiento de la coroides fóvea y un aumento del fluido supracoroideo.

Además, se estima que los síntomas pueden empeorar incluso ante la ausencia de inflamación retinal severa o de pérdida visual. En estos momentos, se siguen llevando a cabo estudios para evaluar estas evidencias.

Este estudio supone un avance científico para el diagnóstico y el manejo de esta patología que, a día de hoy, carece de un tratamiento óptimo específico para este tipo de uveítis.

Contenido médico revisado por - Última revisión 23/05/2019

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