La orbitopatía tiroidea, también conocida como oftalmopatía tiroidea, es una afectación de los tejidos perioculares que se asocia a enfermedades autoinmunes de la glándula tiroides, como el hipertiroidismo. Sin embargo, esta patología también puede aparecer en personas con hipotiroidismo e incluso sin afección tiroidea aparente. Aunque el principal órgano afectado es la tiroides también es común que cause alteraciones en los tejidos orbitarios. Esta enfermedad afecta mayoritariamente a mujeres adultas y está asociada al tabaquismo.
La orbitopatía tiroidea está causada por un mal funcionamiento de la glándula tiroides, provocando afectaciones en los párpados, la órbita y los músculos perioculares, así como un aumento del volumen de la grasa orbitaria que resulta en los ojos saltones, exoftalmos o proptosis.
Los pacientes que padecen de hipertiroidismo tienen más probabilidades de sufrir orbitopatía tiroidea. En el hipertiroidismo, el cuerpo produce anticuerpos en abundancia y causa un exceso hormonal por parte de la glándula tiroides. Esta hiperproductividad afecta a los tejidos blandos de la órbita, que como consecuencia se inflaman.
Los síntomas de la OT son muy variados, desde unas leves molestias hasta ceguera causada por una úlcera corneal. Además, los síntomas se manifiestan más por la mañana. Los síntomas relacionados con la enfermedad son:
El tratamiento en la orbitopatía tiroidea puede variar en función de los síntomas que se manifiestan y el tiempo transcurrido con la patología.
En casos de pacientes que padecen OT leve, sin visión doble o úlceras corneales se suele realizar un tratamiento conservador de la córnea mediante lubricación ocular, para protegerla de la desecación por exposición y un tratamiento sistémico con selenio vía oral para frenar el proceso inflamatorio de la enfermedad.
Cuando existe una progresión de la enfermedad y los síntomas empiezan a afectar la visión, el tratamiento utilizado son los antiinflamatorios, concretamente la metilprednisolona endovenosa. En los casos más graves, la inflamación puede dar lugar a fibrosis y afectar a los músculos y la grasa orbitaria provocando unas secuelas permanentes que van a requerir tratamiento con cirugía para mejorar la sintomatología y el aspecto de los párpados.
En casos en los que no hay respuesta a los tratamientos médico y hay riesgo de pérdida de visión permanente o las secuelas son muy importantes como grandes exoftalmos o úlceras corneales que afectan a la visión el tratamiento requerido es una cirugía mediante descompresión orbitaria para corregir la proptosis u ojos saltones.
En el caso de pacientes fumadores, es muy importante dejar el tabaco para que la OT mejore.
¿Qué tipos de orbitopatía tiroidea existen?
Solo existe un tipo de orbitopatía tiroidea que se clasifica según su actividad, activa o inactiva, y su gravedad, leve, moderada o severa.
¿La orbitopatía tiroidea se puede prevenir?
La OT no se puede prevenir del todo, pero un buen control de la enfermedad sistémica (hipertiroidismo) por parte del endocrino y no fumar o dejar de fumar antes de que aparezca, pueden impedir que la enfermedad se manifieste o que sea más leve. También, un diagnóstico precoz de la enfermedad puede permitir un mejor control y una temprana detección de problemas, por lo que se pueden evitar complicaciones.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la OT se realiza mediante un examen físico inicial, junto con un examen oftalmológico completo (es un diagnóstico clínico) y una analítica para determinar la función de la glándula tiroides. En ocasiones se complementa el diagnóstico con un TAC o una RMN, con el objetivo de detectar todas las afectaciones que el paciente presenta.
¿La orbitopatía tiroidea puede provocar glaucoma?
Aunque los pacientes con OT pueden padecer con más frecuencia una elevación de la presión ocular, no se ha demostrado ninguna relación entre la orbitopatía tiroidea y la aparición de glaucoma.
¿Se puede tener OT en un solo ojo?
La OT se puede presentar en un solo ojo, aunque en el 90% de los casos se manifiesta en ambos. No obstante, la afectación suele ser asimétrica, por lo que un ojo puede estar más afectado que el otro.
¿La OT se puede tratar con radioterapia?
Tradicionalmente la OT se trataba con radioterapia, aunque actualmente se está dejando de usar en favor de otros tratamientos más efectivos y seguros como las inmunoglobulinas.
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