La lectura no es una actividad perjudicial para los ojos. Estos están preparados para adaptarse a las condiciones lumínicas de nuestro entorno. A través de los músculos de la pupila, el ojo regula la luz que nos llega, lo que permite que cuando entramos en una sala oscura, los ojos se acomoden poco a poco a las condiciones de luz y puedan alcanzar a ver.
De esta manera, al leer con poca luz, los bastones de la retina, que contienen un pigmento especial llamado rodopsina, se encargan de facilitar la visión en estas condiciones de poca luminosidad.
No obstante, leer con poca luz hace más difícil la visión y el reconocimiento de las palabras, lo que provoca que la lectura sea una tarea más cansada y extenuante, y que pueda provocar astenopia o fatiga ocular.
Des del programa ‘El Matí a Ràdio Estel’ han entrevistado al Doctor Guifré Álvarez, especialista del Departamento de Córnea y Superficie Ocular y del de Catarata de ICR.
En general creo que vamos muy bien, porque hoy en día hay más conciencia a nivel de población a la hora de realizar controles oftalmológicos periódicos. Actualmente, por ejemplo, ya no pasa como antes, cuando nuestros abuelos tenían ojo vago, pero nunca los habían revisado. Ahora gracias a las revisiones infantiles podemos detectar y tratar estos casos adecuadamente, permitiendo desarrollar un mayor potencial visual en estos pacientes. Además, también la población general empieza a conocer patologías oculares como el glaucoma, entre otros, haciendo que consulten y se revise periódicamente, mejorando, por lo tanto, la detección precoz y el pronóstico visual a la hora de instaurar los tratamientos adecuados antes que la enfermedad haya alcanzado fases avanzadas. Así mismo, tenemos que afrontar dos retos importantes de salud: la degeneración macular asociada a la edad, a edades avanzadas, y en el otro extremo de edad, muy relacionado con las pantallas y adicciones, es la miopización infantil y joven; la prevalencia de la miopía está en auge, y la OMS habla, sin tapujos, de una epidemia de miopía en los países del primer mundo.
Más que aumentar, lo que nos preocupa es que cada vez se empieza a edades inferiores, ya que cada día dedicamos más tiempo a la pantalla y menos al aire libre, y sí que se cree que todo esto está provocando que la frecuencia de miopía vaya aumentando en la población.
Nos situamos muy cerca de las pantallas y vamos aumentando las horas de uso, y la luz azul básicamente segrega la melatonina que nos mantiene activos. Por eso se dice que antes de ir a dormir es mejor no mirar pantallas, para poder conciliar el sueño mejor.
También podría ser [lo segundo], pero se habla más de conciliar el sueño. Al fin y al cabo, desregular el ciclo de la melatonina podría afectar las fases del sueño. Y tenemos que pensar que dormir nos permite hacer una serie de procesos de reparación celular, con lo cual si alteramos el sueño, todo nuestro organismo se puede ver afectado.
Lo habitual y aconsejable es que la distancia de lectura no sea muy cerca, el brazo debería estar en ángulo recto o bien elevado unos 20-30 grados, pero no tener el codo flexionado o tenerlo a 15-20 cm. Cuanto más acercamos el objeto de lectura, más esfuerzo acomodativo (el reflejo que usamos para enfocar de cerca) tendremos que hacer.
La iluminación es muy importante: la preferible es la natural. Si usamos artificial, es aconsejable que alguna pequeña luz esté enfocada directamente hacia el libro, pero también necesitamos alguna luz indirecta en la sala donde leemos.
No está mal, pero sí que hace que focalices más, que se requiera más esfuerzo de atención y de enfoque, que puede ir ocasionando una fatiga ocular. Es aconsejable que cada 20 minutos de lectura se levante la vista a 6 metros para descansar la acomodación, es decir el esfuerzo muscular de enfoque a media distancia, y también es muy importante el parpadeo. Cunado estamos concentrados enfocando de cerca, se cree que se parpadea unas 9 veces menos de lo habitual, provocando también la aparición de síntomas de fatiga visual.
No hay ningún estudio que pueda comparar a nivel de problemas oculares si es mejor un e-book o un libro en papel; con el papel dependemos de las condiciones de iluminación, y sí que es cierto que con un e-book podemos controlar un poco más ese aspecto. Pero yo pienso que una cosa no sustituye a la otra, ni se puede decir que una opción sea mejor que la otra.
Lo más recomendable es una vez al año. Pero nos tendremos que concienciar más en este aspecto, especialmente cuando alcanzamos cierta edad. Con los niños y niñas es importante, porque un ojo vago, cuanto antes se detecte, antes se podrá tratar. En general, cuando una enfermedad es inicial, se puede tratar mejor.
El ojo a partir de los 40 años puede empezar la vista cansada, esto también hay que irlo revisando. Hay enfermedades oculares que desgraciadamente no dan la cara y no se nota hasta que ya están muy avanzadas, como por ejemplo en el caso del glaucoma. Es una enfermedad que deberíamos de tratar de forma precoz, porque si no, los síntomas aparecen cuando ya está muy avanzada.
No obstante, la patología más frecuente a consulta oftalmológica es el ojo seco, y sus consecuencias, los cuales a menudo pueden dar la cara en forma de fatiga visual. Por lo tanto, es importante para nuestros pacientes lectores que, a parte de practicar las medidas de higiene visual anteriormente comentadas, también consulten con un/a oftalmólogo/a su estado de salud visual, para descartar una posible patología de ojo seco concomitante.
El síndrome del ojo seco engloba un conjunto de enfermedades o síndromes que condicionan que la superficie ocular no esté ben hidratada. Eso se nota en forma de picores, sensación de arena en el ojo y a veces afecta la calidad visual. Aunque de entrada parezca leve, un ojo seco no controlado puede ocasionar, a parte de muchas molestias que afectan severamente la calidad de vida del paciente, complicaciones oculares como una queratitis (es decir, heridas corneales e inflamación corneal por la falta de hidratación), como infecciones tanto conjuntivales como corneales.
Escríbenos o pide hora para una consulta con uno de nuestros especialistas.