Desde cambios en la presión intraocular hasta fatiga visual y pérdidas temporales de visión
Una dona descansa els ulls tancats al seu lloc de treball, senyal de fatiga visual.

Foto de Tima Miroshnichenko en Pexels.

El estrés es una reacción de nuestro cuerpo a situaciones de gran esfuerzo, tensión, incertidumbre o ansiedad, y tiene efectos perjudiciales para nuestra salud, también en la visión. Y es que cuando tenemos estrés, el cuerpo libera cortisol y adrenalina, unas hormonas que nos preparan para actuar rápidamente delante de una amenaza, pero que cuando se mantienen a niveles elevados durante un tiempo, pueden ser nocivas.

¿Qué puede provocar el estrés en la visión?

Aunque normalmente se trata de cambios temporales, el estrés puede provocar trastornos en los ojos y la visión, como:

  • Elevación de la presión intraocular. Si se produce en periodos cortos, no tiene grandes repercusiones, pero si permanece en el tiempo, o bien si el/la paciente tiene glaucoma severo, podría provocar (más) daños en el nervio óptico.
  • Temblores en los párpados (mioquimias). Habitualmente no son peligrosos y desaparecen cuando disminuyen el estrés, pero si persisten, es necesario que las revise un/a especialista.
  • Sensibilidad a la luz o fotofobia. Durante periodos de estrés las luces muy brillantes pueden resultar más molestas. De nuevo, se trata de un síntoma asociado a un momento de tensión. Si pasado este periodo no se alivia, habrá que acudir al/la oftalmólogo/a.
  • Síndrome del ojo seco o, al contrario, ojos muy húmedos. Se trata de dos posibles respuestas del cuerpo al estrés.
  • Dolor retro ocular o interno. El estrés se focaliza en un punto del ojo y produce allí un dolor constante, que aumenta a lo largo del día. Suele desaparecer al dormir y volver de la misma manera al día siguiente. La situación permanece hasta que la causa del estrés desaparece.
  • Mayor propensión a desarrollar afecciones como la coriorretinopatía serosa central o migrañas con síntomas visuales.
  • Visión borrosa. Las personas con presbicia podrían tener fluctuación en la visión y más dificultades para enfocar algunos objetos. Este “desenfoque” también lo pueden experimentar personas con angustia o crisis de ansiedad.
  • Visión de túnel. Con un exceso de tensión, se podría inhibir temporalmente la visión periférica. Si sucede a menudo o se mantiene por mucho tiempo, será necesario acudir a la consulta de oftalmología para descartar otras condiciones, como el glaucoma.
  • Estrés o fatiga visual. Los síntomas son similares a los que provoca el estrés. Podría llegar a desencadenar una pérdida temporal de la visión.  

¿Qué es el estrés visual?

También conocido como astenopia o fatiga visual, es un trastorno de la visión que ha aumentado de forma considerable a causa de los cambios en los hábitos de vida en nuestra sociedad. Las causas principales son la angustia y el uso prolongado de pantallas electrónicas, aunque también está relacionado con una vida sedentaria y jornadas laborales prolongadas.

¿Quién tiene más probabilidades de sufrir estrés visual?

Las personas que tienen más posibilidades de verse afectadas por el estrés visual son:

  • Las que trabajan muchas horas, sobre todo delante de pantallas.
  • Las que se exponen a entornos con escasa iluminación.
  • Las que no usan gafas o las usan de forma incorrecta.

¿Cuáles son los síntomas para detectar el estrés visual?

El estrés visual puede provocar:

  • Sequedad ocular: es un síntoma que puede causar incomodidad e incluso dolor a quien lo sufre. Se produce cuando existe un déficit del flujo lagrimal, que es el que hidrata los ojos, o una reducción de la frecuencia del parpadeo.
  • Picor de ojos o prurito ocular: se produce cuando disminuye la hidratación de los ojos y se asocia con la sequedad ocular.
  • Temblor de ojos: se trata de mioquimias, es decir, tics provocados por el movimiento involuntario de los músculos del párpado.
  • Inflamación de los párpados o blefaritis: se asocia a la sequedad ocular y consiste en la aparición de residuos sebáceos en párpados y pestañas.
  • Afectación de la parte central de la retina (la mácula): se conoce como maculopatía serosa central y se trata de una inflamación de la mácula que provoca visión borrosa o pérdida súbita de visión, normalmente de forma temporal y reversible.
  • Hipersensibilidad a la luz o fotofobia: ocurre principalmente cuando se dedican demasiadas horas a visualizar pantallas electrónicas.
  • Dolor de cabeza: los problemas de visión pueden causar cefaleas.
  • Además, el estrés visual puede conllevar pesadez en los párpados, aparición y desaparición de puntos negros, incapacidad para enfocar correctamente, etc.

¿Cómo evitar el estrés visual?

Hay una serie de recomendaciones que pueden ayudar a prevenir el estrés visual:

  • Se aconseja a aquellas personas que trabajan con ordenadores o pantallas, que realicen pequeñas pausas periódicas para descansar la vista.
  • Cuando se mira una pantalla, es importante mantener una distancia adecuada para no forzar la vista. Se recomienda que la pantalla del ordenador se coloque 10 cm por debajo del eje visual.
  • El uso de luz indirecta, cuando utilizamos pantallas, evitará que forcemos la vista.
  • Se pueden realizar ejercicios visuales para relajar la vista, como por ejemplo, mirar a lo lejos para relajar la acomodación, y ejercicios de parpadeo para hidratar correctamente los ojos.
  • Es recomendable hidratar los ojos y mantener una buena higiene de los mismos y de los párpados.
  • Tras el uso de pantallas, es importante realizar actividades de exterior para ejercitar la visión lejana.
  • Los buenos hábitos de salud, como descansar correctamente por la noche, llevar una dieta equilibrada y sobre todo hacer ejercicio físico de forma regular, ayudarán a evitar el estrés visual.

¿Qué debo hacer si tengo estrés visual?

Ante cualquier síntoma que pueda indicar que se sufre este trastorno ocular, es importante acudir a la consulta de oftalmología para que el/la especialista examine al/la paciente, valore el caso y establezca el tratamiento adecuado.

Contenido médico revisado por - Última revisión 12/06/2024

¿Tienes alguna duda?

Escríbenos o pide hora para una consulta con uno de nuestros especialistas.