¿Te has preguntado nunca qué actividades cotidianas pueden perjudicar tu visión? La Academia Americana de Oftalmología (AAO) ha seleccionado las 20 acciones más nocivas para nuestra salud ocular. Os las presentamos a continuación.

Fumar

La lista de enfermedades oculares relacionadas con el tabaco es extensa. Algunas de ellas son la catarata, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o el glaucoma. Por este motivo, dejar de fumar puede proteger, entre otras, tu salud ocular.

No vacunarse

La AAO recomienda tener el calendario de vacunación al día, incluyendo la vacuna del herpes zóster en adultos y la vacuna del sarampión en niños. Esto se debe a que estas dos enfermedades pueden producir problemas oculares.

Elaborar remedios caseros

A menudo nos encontramos en internet o en redes sociales remedios caseros para curar patologías. Es muy importante no fiarse de ellas, ya que podrían empeorar la enfermedad, llevando bacterias y causando infecciones. Por esta razón, si quieres usar remedios caseros es importante consultar su efectividad con un oftalmólogo.

No llevar gafas de sol

Los rayos UVA provenientes del sol pueden dañar tu visión, afectando a la córnea y al cristalino. Estos, en abundante exposición, también pueden causar cataratas o cáncer de ojo. Unas gafas que protejan 100% de los rayos UVA son el mejor modo de proteger tus ojos ante esta luz.

Tatuar tu ojo

Tatuarse el ojo puede causar infecciones debido a la aguja o a la tinta del tatuaje, así como desprendimiento de retina o ceguera. Si deseas cambiar el color de tus ojos la mejor opción es contactar con tu oftalmólogo para que te prescriba unas lentes de contacto de color.

Confundir los colirios con cola líquida u otras sustancias

Aunque no lo parezca, es muy común que los pacientes confundan medicaciones, incluso utilicen “SuperGlue” en vez de gotas para los ojos. Este error puede provocar graves lesiones y abrasiones en la córnea. Por esta razón se recomienda tener los medicamentos separados de otras sustancias.

No comer adecuadamente

Una dieta deficiente puede llegar a causar ceguera. Por otra parte, una dieta escasa en vitaminas puede dañar el nervio óptico. Para evitar estos daños se recomienda una dieta rica en fruta y verdura y alimentos ricos en nutrientes.

Mirar fijamente al sol

Si eres de aquellas personas que le gusta observar los eclipses, debes saber que mirar fijamente al sol sin el uso de filtros protectores puede quemar tu retina. Por otra parte, las gafas de sol protegen de los rayos UVA pero no son apropiadas para mirar directamente la luz solar.

Practicar deporte sin una protección adecuada

Practicar deportes sin una adecuada protección ocular puede conllevar diferentes daños. Entre ellos se encuentran los desprendimientos de retina, el sangrado ocular o la rotura del ojo.

No conocer tu estado de salud

Aunque puede parecer que la presión sanguínea u otras condiciones de salud no tengan nada que ver con los ojos, nada está más lejos de la realidad. Si las enfermedades sistémicas no se tratan bien, como puede ser la diabetes, pueden afectar a los ojos, provocando ceguera.

Trabajar sin protección ocular

Si te dedicas al mundo de la construcción, de la química o de otros trabajos manuales es recomendable usar protección ocular. En caso contrario, podrías padecer lesiones oculares.

Retardar el tratamiento de una lesión ocular

Muchas veces, un golpe o lesión ocular puede parecer leve. Sin embargo, no tratarlo correctamente puede derivar en una pérdida de visión.

Nadar con lentes de contacto

Es importante no mezclar las lentes de contacto y el agua de la piscina, ya que puede provocar infecciones causadas por bacterias. En estos casos es mejor utilizar gafas de natación.

No tomar la medicación según las instrucciones

Algunas afecciones graves requieren de un tratamiento específico, como el uso de colirios en el glaucoma. Los pacientes a veces olvidan ponérselas o ponerlas correctamente, por lo que puede afectar a la efectividad del tratamiento. Es muy importante leer las instrucciones del tratamiento y preguntar a tu médico cualquier duda.

No limpiar las lentes de contacto

Otro de los motivos más comunes de infección es el hecho de no tener las lentes de contacto limpias. Es importante, para su colocación, tener las manos lavadas, las lentes guardadas correctamente y usar productos de desinfección.

Llevar las lentes de contacto demasiado tiempo

En general, las lentes de contacto son de uso diario, llevándolas desde el inicio de la jornada hasta que se va a dormir. Llevar las lentes puestas más tiempo de lo recomendado puede amenazar tu visión.

Comprar lentes de contacto sin prescripción

Muchas lentes de colores usadas como disfraz son lentes que no han sido prescritas por un médico. Estas lentes pueden ser peligrosas para la salud ocular y pueden dañar tu visión, incluso provocando ceguera. Antes de usar lentes de contacto debe consultarlo con su oftalmólogo.

Ir a dormir con maquillaje

Si el maquillaje no se elimina debidamente puede provocar rasguños en la piel y causar infecciones. Algunos consejos para desmaquillarse correctamente son el uso de algodón y agua, así como jabones especiales para maquillaje.

Usar productos de maquillaje no homologados

Los productos de maquillaje no homologados, pueden llegar a ser perjudiciales para la salud y causar infecciones y reacciones adversas. Por ese motivo es recomendable maquillarse con productos aprobados por la administración e incluso prescritos por un oftalmólogo.

No hacer revisiones oftalmológicas

Muchas enfermedades oculares son asintomáticas en sus inicios. Por esta razón es tan importante hacerse revisiones periódicas. El oftalmólogo tiene la capacidad de detectarlas de forma precoz y tratarlas lo antes posible.

Contenido médico revisado por - Última revisión 23/11/2020

¿Tienes alguna duda?

Escríbenos o pide hora para una consulta con uno de nuestros especialistas.