Las emergencias oculares pueden ser aterradoras, especialmente cuando nos encontramos lejos de casa. Sufrir un accidente o una lesión durante las vacaciones puede truncar nuestros planes o, lo que es peor, algunas afecciones pueden provocar la pérdida permanente de la visión si no se tratan adecuadamente. Por ello, te ofrecemos algunos consejos oculares para viajar sin poner en riesgo la salud de tus ojos.
1. Lleva siempre unas gafas de repuesto
Si llevas gafas es recomendable que metas siempre unas de repuesto en la maleta. Puede ocurrir que las pierdas, que se te caigan y se rompan o incluso que te las roben. Eso te hará perder al menos un día buscando un optometrista que pueda revisarte la vista y hacerte unas de nuevas con urgencia, lo que no siempre es posible. Igualmente, si llevas lentes de contacto, no olvides llevar siempre un par de lentillas extra además de tus gafas graduadas.
2. No esperes para acudir al oftalmólogo cuando estás de viaje
Aunque puede resultar tentador no interrumpir tus vacaciones y esperar a llegar a casa para visitar a tu especialista de confianza, es recomendable no posponer la visita si surge algún problema ocular. Puede que lo que te haya ocurrido tenga fácil solución y que si esperas el problema se acabe complicando. Por ello, es recomendable visitar un especialista local que descarte daños mayores y pueda ofrecerte un tratamiento de forma inmediata. La Academia Americana de Oftalmología cuenta con un buscador con una lista de todos los miembros a nivel internacional que puede ser de ayuda cuando busques un oftalmólogo fuera de casa.
3. Prepárate para los ojos secos en el avión
Si vas a viajar en avión, ten cuenta que los ojos tienden a secarse durante el vuelo. Por ello, es recomendable que te quites las lentes de contacto o que lleves contigo gotas lubricantes para mantener los ojos hidratados, especialmente si vas a dormir varias horas.
4. No uses agua para limpiar las lentes de contacto
Lleva siempre el estuche de las lentes de contacto y dos frascos de líquido en tu equipaje de mano. De esta forma, si uno se abriera y derramara su contenido, tendrías uno de emergencia. Si te molestan los ojos, quítate las lentes de contacto y colócalas en su estuche con solución estéril. Nunca guardes las lentes de contacto en agua. El agua no está esterilizada y en algunos países puede incluso tener bacterias que causen infecciones oculares graves.
5. Lleva medicación ocular de sobras
Si usas gotas oftálmicas que requieren receta, asegúrate de llevar frascos adicionales. Ten en cuenta que una receta hecha en España puede no servirte en el extranjero o que quizás las mismas gotas que utilices aquí no estén disponibles en otro país. Si necesitas gotas oftálmicas para las alergias, el glaucoma o el ojo seco, asegúrate de llevarlas siempre contigo y de poner algún frasco extra en la maleta.
6. No ignores cambios en la visión, incluso en vacaciones
Que no sea doloroso no significa que no sea serio. Por lo que, si experimentas síntomas fuera de los habituales, como moscas volantes, destellos o visión borrosa es recomendable que no esperes y acudas a un especialista local. Los cambios en la visión, además, pueden indicar otros problemas de salud. La visión borrosa por ejemplo puede ser signo de una crisis hipertensiva, un derrame cerebral o una diabetes no controlada.
7. ¡Disfruta de las vacaciones!
Haz las maletas teniendo en cuenta estos consejos y disfruta de estas vacaciones con seguridad y salud.
Escríbenos o pide hora para una consulta con uno de nuestros especialistas.