miopía magna ICR

La miopía es una condición que ocurre cuando en ojos que tienen un mayor tamaño del normal las imágenes se enfocan delante de la retina y no sobre ella. Esto produce que la visión resulte borrosa en distancias lejanas y, también, una disminución importante de la agudeza visual.

Se habla de alta miopía o miopía magna cuando un paciente presenta más de 6 dioptrías.  Este tipo de miopía se asocia a ojos todavía más largos, es decir, con una longitud axial muy larga. También se considera alta miopía si el paciente presenta un eje anteroposterior mayor de 26mm.

Este tipo de miopía afecta, a día de hoy, a un 2% de la población y, sigue en aumento en los países desarrollados, aunque no se han determinado las causas. La alta miopía, que acostumbra a aparecer durante la infancia y se estabiliza entre los 20 y los 30 años, puede llegar a causar ceguera legal en los casos más graves.

Este defecto refractivo supone un riesgo para la visión ya que puede derivar en patologías visuales más severas.

¿Qué es la alta miopía o miopía magna?

En este tipo de trastorno, cuanto más aumentan las dioptrías, más se alarga el ojo (longitud axial) y, mayor es el riesgo de que derive en trastornos visuales asociados.

Algunos de estos trastornos pueden ser:

  • Desprendimiento de retina; los pacientes que presentan una miopía superior a las 5 dioptrías tienen un riesgo 10 veces mayor de padecer este tipo de desprendimiento. Cuando esto ocurre, el paciente suele presentar destellos luminosos, moscas volantes, defectos del campo visual como ver una cortina negra e incluso pérdida total de visión.
  • Glaucoma; la miopía no es una causa directa del glaucoma, pero sí puede ser un factor de riego para desarrollar esta patología. Los pacientes miopes deben ser conscientes que, aunque, se hayan sometido a cirugía refractiva, el riesgo de padecer glaucoma sigue existiendo.
  • La alta miopía puede favorecer la atrofia progresiva de la retina y la coroides, la degeneración del vítreo, alteraciones del nervio óptico, hemorragias retinianas e incluso agujeros maculares.
  • Catarata; este tipo de trastorno se suele desarrollar antes en los pacientes que presentan miopía magna.

Tratamiento

En principio, no existe un tratamiento específico para la miopía magna y, en cualquier caso, debe de hacerse una valoración individual de cada paciente para establecer la pauta a seguir.

La visión borrosa, es decir el defecto de refracción, puede corregirse mediante el uso de lentes de contacto y/o corrección con gafas. Así mismo, se puede realizar una corrección de la visión sometiéndose a cirugía refractiva de la miopía con láser LASIK.

Así mismo, también existe la posibilidad de colocar lentes intraoculares (lentes fáquicas tipo ICL), que consiste en implantar una lente entre el iris y el cristalino. Esta técnica es reversible y conserva la córnea en su estado natural.

La cirugía de la miopía se realiza de forma ambulatoria, es decir, sin ingreso.

Prevención

Hasta hace poco tiempo, no había ningún método eficaz para frenar la progresión de la miopía. Recientemente, estudios realizados en niños han demostrado que la ortoqueratología y el tratamiento con colirio de atropina a bajas dosis son los únicos tratamientos que consiguen reducir su progresión.

Por otro lado, se pueden tratar también las complicaciones que se derivan. Para ello es de vital importancia realizar un buen seguimiento oftalmológico.

Es decir, se deberá realizar controles de la visión periódicamente para facilitar el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos visuales asociados a la alta miopía. El diagnóstico precoz de estas complicaciones nos permitirá minimizar la pérdida de visión.

Así mismo, es importante recordar que la cirugía refractiva corrige la visión, pero no impide que los trastornos asociados a esta patología se desarrollen.

Contenido médico revisado por - Última revisión 01/02/2024

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