La Dra. Amanda Rey, miembro del Departamento de Retina y Vítreo de ICR, explicó los peligros asociados al uso de punteros láser sobre la retina en una de las Sesiones Clínicas semanales de ICR. El principal riesgo de este tipo de dispositivos consiste en mirar directamente el haz de luz, ya sea de forma frontal o reflejada en un espejo.
Según informó la Dra. Rey, ha habido un aumento de pacientes pediátricos en urgencias con lesiones en la retina causadas por jugar con este tipo de láseres. En algunos casos se trata de secuelas muy graves para la visión, que pueden llegar a condicionar la capacidad de lectura y de conducción para toda la vida.
La gravedad de la lesión dependerá fundamentalmente del tipo y potencia del l´´aser, del tiempo de exposición y de la distancia desde la que se incida el rayo en el ojo. Varios estudios médicos confirman que si el láser alcanza la fóvea, la zona más vulnerable de la retina, se puede producir una quemadura térmica con una consiguiente pérdida de visión.
El espectro clínico es muy variable: alteraciones de las capas externas de la retina, hemorragias, agujeros maculares, membranas epirretinianas o neovascularitzación coroidea. En algunos casos los pacientes han requerido tratamientos invasivos como las inyecciones intravítreas o la cirugía vitreorretiniana.
La FDA (Food and Drug Administration), publicó unas guías para reducir el riesgo de lesiones con punteros láser. En ellas incidía en la importancia de no apuntar directamente a los ojos ni de personas ni de animales cuando se utiliza un puntero láser, así como de no hacer uso del mismo sobre superficies reflectantes.
En caso de tener que utilizar un puntero láser, es preciso informarse bien de su potencia y características. Al mismo tiempo es necesario recordar que no se puede hacer un uso con finalidades lúdicas ya que, a pesar de ser muy atractivo para los más pequeños, un mal uso puede tener consecuencias fatales. En el caso de que se presentara cualquier síntoma, hay que acudir a un centro de Urgencias oftalmológicas 24h.
En caso de que se desconozca si la potencia del puntero es inferior a los cinco milliwatts se pueden seguir las siguientes indicaciones:
El ojo humano es menos sensible a los colores azul y violeta. Por este motivo, según la FDA, los punteros láser de luz azul o violeta pueden ser especialmente peligrosos, ya que la respuesta de parpadeo o evitación será más lenta que con los de luz roja o verde y, por ende, pueden acabar provocando una lesión mayor.
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