Con la llegada del verano, los ojos están expuestos a una serie de riesgos que conviene prevenir para evitar lesiones graves.
Agentes como el cloro de la piscina, la sal marina, la arena, los fuertes vientos o el sol son causas que amenazan el estado de nuestros ojos. Estos agentes pueden alterar la salud de la conjuntiva (provocando conjuntivitis), de la cornea, el cristalino (alterando su transparencia y derivando en cataratas) y la retina (las quemaduras pueden ser irreversibles y dañar la visión).
Por este motivo hace falta proteger los ojos de los rayos solares con gorras y gafas de sol con vidrios homologados contra los rayos ultravioletas. No todas las gafas están debidamente homologadas o tienen protección ultraviolada y por este motivo es necesario consultar a un oftalmologo para que os aconseje de las mejores opciones de gafas.
¿Qué son los rayos ultravioletas?
Las radiaciones solares están formadas por diferentes longitudes de onda, entre las cuales encontramos la luz visible, pero también los rayos infrarrojos (IR) y los ultravioletas (UV). Los dos últimos son nocivos y tienen más energía que la luz visible.
¿Cómo se puede lesionar el ojo mediante el sol?
Mientras que los rayos IR son defecto instantáneo y pueden causar quemaduras en la retina, el daño de la radiación UV tarda más en aparecer. Se pueden producir desde quemaduras en la cornea, más típicas en exposiciones cortas y intensas como, por ejemplo, un día de nieve o playa sin protección; pterigis (crecimiento anormal del tejido fino de la conjuntiva hacia la cornea), y acelerar la aparición de cataratas y degeneración macular, dos patologías típicas de la vejez.
¿ Y en los niños?
Los niños son todavía más vulnerables al daño por la radiación y necesitan más protección. El ojo del niño tiene una cornea y un cristalino más transparentes que justo filtran los rayos de sol. Además, la pupila en los niños suele ser más grande que en los adultos, cosa que permite la entrada de más luz. Finalmente, el fondo del ojo tiene un pigmento que actúa de pantalla protectora, pero se va pigmentando con los años, de manera que los niños tienen menos protección.
Para evitar cualquiera de estas lesiones es imprescindible:
- Llevar gafas de sol con vidrios protectores contra rayos ultravioletas
- No abrir los ojos debajo del agua, y si se hace, utilizar gafas de buzo
- Utilización de colirios humidificantes para casos de picor o irritaciones en los ojos
- Si usted lleva lentillas, quíteselas antes de entrar en el agua
4 comentarios
Muchas gracias por la información y consejos que nos dais para nuestra salud visual.
Un cordial saludo
Buenos días, Conchita:
Muchas gracias por su comentario. Nos hace mucha ilusión leer que la información que brindamos en nuestros artículos resultan interesantes y ayudan a nuestros lectores.
Gracias de nuevo y un saludo,
ICR
Me encanta vuestras gafas
Buenos días, M.José:
Muchas gracias por su interés en nuestras publicaciones.
Un saludo,
ICR