Uno de los mitos oculares más extendidos en la población es que el ojo es el único órgano que no crece. Nada está más lejos de la realidad, y es que nuestros ojos crecen a lo largo de toda nuestra vida, especialmente los dos primeros años de vida y durante la pubertad.
En este artículo os mostramos la evolución temporal de los ojos y las patologías más comunes en cada etapa de la vida.
El ojo de un ser humano se empieza a formar a partir de la tercera semana de gestación y se mantiene cerrado hasta la semana 28, momento en el cual el feto empieza a percibir la presencia de luz.
En el nacimiento, el ojo de un bebé mide unos 16,5 milímetros y percibe estímulos visuales borrosos. En esta etapa, además, algunos bebés sufren un cambio de color de los ojos, en especial aquellos que nacen con los ojos azules o grises. Los recién nacidos no tienen una total capacidad visual y aprenden a mover, enfocar y usar los ojos a lo largo del tiempo.
Los primeros objetos a enfocar son aquellos que se encuentran cercanos a él, concretamente, a la distancia de la madre que los sujeta. Estos mismos ojos se empiezan a coordinar en los primeros días de vida y está demostrado que ya al poco tiempo el bebé ya es capaz de seguir los objetos con la mirada.
El desarrollo de los ojos hacia una percepción más completa llega a los 2 años de edad, donde el niño o niña no sólo percibe las imágenes de manera clara y brillante, sino que además integra toda la percepción visual en su desarrollo psicomotriz, aunque no es hasta finales de la segunda década cuando se puede considerar que el ojo ya es adulto.
Durante esta etapa pueden aparecer problemas oculares debido a un mal desarrollo de estos. Los problemas más comunes son:
La mayoría de estos problemas oculares se pueden tratar en edades tempranas, pero son irreversibles una vez el niño o niña crece. Por este motivo, es aconsejable realizar revisiones completas por parte de oftalmólogos pediátricos, como los que puede encontrar en el Departamento de Pediatría de ICR. Además, los chicos y chicas a partir de 10 años también tienen la opción de visitarse con uno de nuestros especialistas en oftalmología general.
Aunque los ojos constan de tejidos vivos que evolucionan hasta el final de la vida, su crecimiento suele detenerse hacia los 20 años de edad.
Los cambios más significativos de esta etapa se dan a partir de los 40 años de edad, donde el ojo empieza a perder capacidad de enfocar, un problema ocular conocido como presbicia. También se tiende a tener sequedad de ojo y a aumentar los problemas oculares, tales como la hipermetropía o el glaucoma.
El deterioro de la vista se evidencia a partir de los 60 años, donde se manifiestan diferentes enfermedades oculares debido al envejecimiento. Las patologías más comunes en esta edad son:
Para reducir el riesgo de determinadas enfermedades relacionadas con el envejecimiento ocular y en especial la aterosclerosis, es importante realizar deporte regularmente y mantener una dieta sana. Además, se recomienda una revisión oftalmológica anual para prevenir las posibles patologías oculares asociadas a la edad.
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